RESIDENCIA PARA PERSONAS MAYORES EN SALAMANCA

Se plantea un proyecto que fomenta que las personas mayores que se alojan en la residencia puedan continuar su proyecto de vida. Se apuesta por una imagen de conjunto que combina obra vista y vegetación como símbolos de calidad, durabilidad e integración paisajística y cultural.

Se reorganiza la distribución interior para para mejorar la orientación de las habitaciones y conseguir espacios de relación que responden a criterios de unidades de convivencia. 

Además se propone la creación de una plaza pública, como mezcla de espacios, donde las fronteras entre ciudad y equipamiento y exterior e interior se diluyen, potenciando la hibridación de actividades y usos.

Funcionalmente, el proyecto propone la desaparición del sótano para ubicar en planta baja todo el área de logística con conexión directa con el muelle de carga y descarga, también se ha ubicado en planta baja todas las áreas comunes, tanto del Centro de Día como de la Residencia compartiendo ambas el espacio público general pero manteniendo ambas su independencia de accesos y funcionamiento. Consta de 158 plazas repartidas en planta primera, tercera y segunda.

La habitación doble típica de una Residencia se desestima para diseñar unos dormitorios individuales con una zona común cada dos dormitorios. Cada usuario dispone de una habitación con máxima intimidad y de diferentes espacios de convivencia, que van de la interacción con el vecino a la interacción con todo el ala de habitaciones, simulando las relaciones que se establecen en la ciudad. Se defiende que en la variedad de los espacios comunes es donde se encuentra la riqueza y la espontaneidad de las relaciones sociales.